Los perros pequeños son adorables, pero también requieren una atención especial. Aquí te damos algunos tips para que los mantengas sanos y felices.

1. Elige el alimento adecuado

Los perros pequeños tienen un metabolismo más rápido que los grandes, por lo que necesitan una dieta rica en proteínas y grasas. También debes tener en cuenta su edad, peso y nivel de actividad. Consulta con tu veterinario qué tipo de alimento es el más recomendable para tu mascota y respeta las porciones y los horarios de comida.

2. Cuida su salud dental de los perros pequeños

Los perros pequeños suelen tener problemas dentales, como sarro, gingivitis o mal aliento. Para prevenirlos, es importante que les cepilles los dientes con regularidad, usando un cepillo y una pasta especiales para perros. También puedes darles juguetes o snacks que ayuden a limpiar sus dientes y masajear sus encías.

3. Abrígalos bien

Los perros pequeños son más sensibles al frío que los grandes, por lo que debes protegerlos del clima con ropa adecuada. No se trata de vestirlos con disfraces o accesorios, sino de elegir prendas que les queden bien, que sean cómodas y que los mantengan calientes. También debes evitar que se mojen o que estén expuestos a corrientes de aire.

4. Dale ejercicio y estimulación

Los perros pequeños no necesitan tanto ejercicio como los grandes, pero eso no significa que sean sedentarios. Necesitan hacer actividad física a diario, ya sea caminando, jugando o corriendo. Esto les ayuda a quemar energía, a fortalecer sus músculos y a prevenir el sobrepeso. Además, debes ofrecerles juguetes y juegos que estimulen su inteligencia y su curiosidad.

5. Edúcalo con paciencia y refuerzo positivo

Los perros pequeños pueden ser tan inteligentes y obedientes como los grandes, siempre y cuando los eduques correctamente. No debes usar la fuerza, el castigo o el grito, sino la paciencia, el refuerzo positivo y el cariño. Premia sus buenos comportamientos con golosinas, elogios o caricias, y corrige sus malos hábitos con firmeza pero sin violencia. Así lograrás que tu perro te respete y te quiera.

6. Socialízalo desde cachorro

Los perros pequeños pueden ser muy sociables y amigables, pero también pueden ser muy tímidos o agresivos, dependiendo de cómo los socialices desde cachorros. Es importante que los acostumbres a interactuar con otros perros, con personas y con diferentes entornos, siempre de forma positiva y segura. Así evitarás que desarrollen miedos, fobias o conductas problemáticas.

7. Cuida su higiene de los perros más pequeños

Los perros pequeños necesitan una higiene regular, que incluye el baño, el cepillado, el corte de uñas y el limpiado de oídos y ojos. El baño debe ser cada 15 o 30 días, usando un champú adecuado para su tipo de pelo y piel. El cepillado debe ser diario o semanal, dependiendo de si su pelo es largo o corto, para evitar que se le caiga. El corte de uñas debe ser cada mes o dos meses, usando un cortaúñas especial para perros. El limpiado de oídos y ojos debe ser cada semana o cada vez que los veas sucios, usando un producto específico para cada zona.

8. Protégelo de los parásitos

Los perros pequeños son más propensos a sufrir infestaciones de parásitos externos, como pulgas, garrapatas o ácaros, que pueden causarles irritaciones, alergias o enfermedades. Para prevenirlos, debes aplicarles un producto antiparasitario cada mes o cada tres meses, según el tipo de producto y el nivel de riesgo. También debes revisar su pelo y su piel con frecuencia, y acudir al veterinario si detectas algún signo de parásitos.

9. Lleva un control veterinario

Los perros pequeños necesitan visitar al veterinario con regularidad, para hacerles revisiones, vacunas, desparasitaciones y análisis. Así podrás detectar y tratar cualquier problema de salud a tiempo, y mantener a tu perro en óptimas condiciones. También debes esterilizar a tu perro, si no tienes intención de cruzarlo, para evitar camadas indeseadas y problemas de salud asociados.

10. Dale mucho amor

Los perros pequeños son muy cariñosos y agradecidos, y necesitan sentirse queridos y seguros. Dale mucho amor a tu perro, abrázalo, acarícialo, háblale y juega con él. Respeta sus necesidades, sus gustos y sus límites, y no lo trates como un juguete o un accesorio. Recuerda que tu perro es un ser vivo, que tiene sentimientos y que depende de ti para ser feliz.